Las copas de vino permiten que cada uno de estos exquisitos caldos puedan expresarse abiertamente y mostrar así todo su potencial, cualidades organolépticas y esplendor.
Las copas de vino varían de acuerdo al tipo, y es que para cada vino hay una copa determinada, por lo que servir, por ejemplo, un vino espumoso es una copa de vino tinto es un completo error.
Acompáñanos a descubrir más sobre las copas de vino y por qué poseen cualidades específicas.
En esta nota, encontraras lo siguiente
¿Qué son las Copas de Vino?
Las copas de vino son aquellas, elaboradas por lo general de cristal y que permiten poder disfrutar de todas las cualidades del vino, bien sea tinto, blanco, rosado o espumoso, y es que para cada uno existe una copa determinada.
Tipos de Copas de Vino
Las copas no solo nos dejan poder disfrutar del sabor del vino, ellas, además nos dan el privilegio de poder evaluarlo ampliamente, es decir, a través del sentido del olfato y de la visión podemos descubrir cada uno de los matices que posee.
Es por ello, que para cada uno de los vinos existe una copa determinada, una que nos deja poder gozar del esplendor de un caldo encantador que envuelve los sentidos.
Copa para vino tinto
Las copas de vino tinto suelen diferenciar de todas las demás gracias a su tamaño, y es que son más grandes tanto en el cáliz como en la abertura. Su tamaño permite una mejor oxigenación del vino por la mayor entrada de aire y dejan introducir mejor la nariz para detectar los aromas.
Las copas de vino tinto más conocidas son:
- Copa Burdeos: Es la copa más común, su cuerpo tiende a ser más estilizado y el tamaño de la copa es mayor que el de tipo Borgoña. Esta copa de vino se recomienda para el consumo de vinos afrutados con bastante cuerpo y muchos taninos como el Burdeos, Cabernet Sauvignon y Merlot.
- Copa Borgoña: Es una copa con forma de balón, posee un gran cuerpo, pero una abertura más pequeña que el tipo Burdeos, sin embargo, su espacio es suficiente para que los vinos más jóvenes y los envejecidos respiren de forma adecuada. Esta copa se recomienda para el consumo de vinos más elegantes ya que permite expresar mejor los aromas delicados y sutiles del vino.
Copa para vino blanco
La copa de vino blanco es más pequeña que la de vino tinto, y es que este tipo de caldo debe beberse frío, por lo que su menor tamaño ayuda a conservar mejor el líquido evitando que el mismo se caliente muy rápido.
A diferencia del vino tinto, el vino blanco no necesita oxigenarse, por lo que no es necesario tanto espacio en la copa, pero si debe poseer una mayor abertura para potenciar el sabor del vino. En cuanto a su tallo, suele ser más largo, lo que contribuye a mantener mejor la temperatura de servicio.
La copa de vino blanco entre otras cosas, es la utilizada también para el consumo de vino rosado, y es que este caldo debe disfrutarse fresco para poder gozar de todo su esplendor.
Copa para vino espumoso
La copa de vino espumoso suele ser tipo flauta, ellas con alargadas, estilizadas y estrechas, con tallos largos y finos. Este tipo de vino debe servirse muy frío, por lo que la forma de la copa sirve para evitar la subida de la temperatura del espumoso.
Copa para vino dulce
La copa de vino dulce suele ser parecida a la de los espumosos, sin embargo, es más ancha y con la boca más cerrada. Es en este tipo de copa que se sirven vinos especiales como los vinos dulces, olorosos, amontillados, vinos muy aromáticos y de alto contenido alcohólico que se sirven normalmente fríos.
Las copas de vino poseen además diferentes tipos de capacidades, motivado a su tamaño ellas pueden contener entre 5 onzas y 20 onzas de caldo.
¿Qué son las Copas de Cristal?
Las copas de cristal permiten conservar a mejor temperatura el vino ya que no guardan tanto calor en comparación a las de vidrios que tienden a ser las más utilizadas, además ellas permiten que el vino se impregne en una mayor superficie y es que al ser más poroso que el vidrio, permite poder demostrar todo su despliegue de aromas.
Aunque las copas de vidrio son las que se utilizan con mayor frecuencia motivado a factores de costo y durabilidad, son las copas de cristal las que mejor permiten apreciar las cualidades del vino.
Principales diferencias entre las copas de cristal y las copas de vidrio
Las copas que por lo general tenemos en casa son de vidrio, en cambio las copas de cristal gracias a su costo no son tan comunes, su fragilidad las convierte para algunos en una opción no muy indicada, sin embargo, las copas de cristal son las que mejor permiten degustar el vino.
- Las copas de vidrio son de mayor grosor por lo que evita que la temperatura del vino se conserve evitando así la percepción correcta de los aromas del vino, además que no le permite exponerse de forma adecuada.
- Las copas de cristal contienen óxido de plomo, lo que hace que sean más delgadas lo que permite mantener la temperatura ideal más tiempo y consigue que el vino consiga expresarse abiertamente.
- Las copas de vidrio son más resistentes ya que contienen plomo, lo que las hace mucho más duradera, en cambio las de cristal son muy finas y más débiles, por lo que pueden quebrarse muy fácilmente.
- Las copas de vidrio al ser más gruesas no permiten la correcta respiración del vino por lo que no se pueden apreciar bien sus aromas, mientras que las copas de vino consiguen gracias a su porosidad exponer las cualidades aromáticas del vino.
Tipos de Copas de cristal
Existen muchas copas, en las cuales podemos beber diferentes licores, ellas están creadas con cualidades particulares que permiten apreciar cada una de las propiedades de las diversas bebidas que en ellas se sirven.
Es por ello que hoy en día podemos encontrar copas de agua, copas de vino, copas de cognac y de brandy, copas de vermouth, copas de cerveza, etc.
Copa de Agua
Es la copa que suele encabezar la mesa, ella es de gran tamaño, ligeramente abombada y utilizada para tomar agua y zumos, nunca bebidas gaseosas. Su tallo no suele ser tan largo como la de la copa de vino ya que no es necesario sujetarla de él.
Copa de vino Tinto
La copa de vino tinto es ancha, con una gran cavidad abombada, su tallo es largo y fuerte, lo que permite poder sujetarla al momento de su degustación. No debe servirse el vino hasta llenar la copa por completo ya que esto no permite una buena oxigenación del caldo.
Copa de vino Blanco
Es una copa un poco más pequeña que la de vino tinto debido a que el vino blanco debe consumirse a temperatura fría para así disfrutar de sus potencialidades. Su tallo suele ser largo para evitar el contacto directo de la palma de la mano con el cáliz.
Copa de Jerez
Es una copa ligeramente aflautada, de tamaño medio y con pie corto, es la utilizada a la hora de beber vinos dulces y de Jerez, así como Oportos, Madeira, entre otros.
Copa de Champgne
Es una copa larga en forma de flauta con pie corto, es una copa que permite mantener por más tiempo las burbujas del espumoso además permite mantener por más tiempo la temperatura de servicio ideal.
Copa de Cognac
Esta es una copa grande con amplia cavidad abombada y pie muy corto. Está hecha con el fin de que la mano abrace la copa y mantener así templado su contenido. Esta copa además es la utilizada para servir y disfrutar el brandy ya que tiene cualidades y características parecidas al cognac.
Copa de Vermouth
La copa de vermouth es corta y ancha en su boca, la cual va estrechándose a medida que se va acercando al pie de la misma, es una copa moderna y elegante.
Las copas acompañan la mesa y su distribución va en función de los platos que se degustarán, su importancia radica en que permiten disfrutar abiertamente de los diversos vinos o licores que en ellos se sirvan.