¿Como se prepara el vino de aguja? ¿Cuales son los tipos de vino aguja? El mundo del vino es muy amplio y suele estar rodeado por exquisiteces capaces de hacer delirar cualquier paladar.
Debido a esto se considera que el vino siempre se mantiene en evolución a pesar de ser una bebida antigua.
Dentro de su amplia variedad están los vinos de aguja, esos caldos frescos y con características únicas que suele confundirse con un cava o un champán y que para nada es lo mismo.
Por esta razón conocer un poco sobre ellos, nos permitirá abrir nuestros conocimientos.
El vino de aguja es un caldo fascinante ideal para acompañar esos momentos en los que queremos algo sutil, refrescante, pero a la vez con sabor y personalidad.
En esta nota, encontraras lo siguiente
¿Qué es el vino de aguja?
El vino de aguja es aquel que tienen cierta cantidad de anhídrido carbónico procedente de la fermentación de azúcares. Es un caldo tranquilo, limpio, con acidez equilibrada y, por lo general, afrutado.
Para ello el vino de aguja suele clarificarse y estabilizarse para luego tener una segunda fermentación que permite obtener la presión necesaria que da paso a este tipo de caldo.
Características del vino de aguja
El vino de aguja es un caldo que posee ciertas características únicas y que son necesarias para poder originarlo, algunas de ellas son:
- Posee subpresión que oscila entre 1 y 2,5 bars.
- Puede elaborarse con diversas variedades de uvas, las cuales le aportan ciertas particularidades.
- Son vinos jóvenes.
- Suelen ser vinos blancos y rosados.
- Al abrir el vino de aguja suele desprender gas, el cual se presenta como una especie de burbuja que no llega hacer espuma.
- Suelen ser vinos afrutados.
- Su temperatura de servicio suele estar entre los 6°C y los 8°C, lo que le permite expresarse ampliamente y mostrar su gala aromática.
¿Cómo se elabora el vino de aguja?
La elaboración del vino de aguja se efectúa a través del mosto que se somete a una primera fermentación en tanques de presión y el gas producido durante el proceso se mantiene hasta el embotellado.
Existen dos tipos de vino de aguja, uno que consigue sus burbujas del carbónico producto de una fermentación natural y el que añade el gas posteriormente.
Estos dos tipos son denominados por las regulaciones como vinos de aguja gasificados.
Así pues, están los vinos de aguja naturales de segunda fermentación, los cuales se producen tras una nueva fermentación luego del clarificado y su estabilización en frío acción que permite se produzcan las burbujas.
Para ello, los azúcares presentes en el vino producen el gas, mientras que el CO2, también conocido como gas carbónico, se origina naturalmente producto de las levaduras que participan en el proceso de fermentación.
Cada maestro es el encargado de verificar el proceso y a su vez controlar la producción de esta burbuja que no es espumosa y que es la punta de lanza e identificativa de este tipo de vino.
Diferencias del vino de aguja y el espumoso
Aunque para algunos pueda presentar confusión identificar un vino de otro, existen ciertas diferencias que vale la pena conocer y que son indispensables a la hora de entender un poco sobre el vino de aguja.
Por ello lo primero que hay que tener claro, es que, un vino de aguja no es un vino espumoso.
- El vino de aguja es obtenido a partir de vino que tenga un grado alcohólico volumétrico total no inferior al 9 %.
- Es un vino con un grado alcohólico adquirido no inferior al 7 %, mientras que el espumoso es de 9 % mínimo.
- Al conservarse a una temperatura de 20°C en envases cerrados, alcanza una sobrepresión debida al dióxido de carbono disuelto, no inferior a 1 bar ni superior a 2,5 bares, a diferencia del espumoso que alcanza una sobrepresión debida al dióxido de carbono disuelto igual o superior a 3,5 bares.
- Se presenta en recipientes de 60 litros o menos.
- Se deben consumir muy fríos, caso contrario a un vino espumoso que no debe consumirse muy frío porque puede perder sus aromas.
- Suelen ser dulces y afrutados, a diferencia de los vinos espumosos que se caracterizan por ser más secos y con aromas a levaduras, yogur o bollería.
- Los vinos de aguja son vinos jóvenes que se deben consumir en el mismo año, mientras que, los espumosos no se embotellan el mismo año de su producción y su añada.
+3 Vinos de Aguja que debes conocer
Muchas personas han bebido un vino de aguja sin saber que están disfrutando de él, otras en cambio desean probar alguno y no saben cuál elegir o como saber si es o no de aguja.
Algunos de los mejores vinos de aguja que podemos encontrar hoy en día, están:
Yllera 5,5
Se trata de un vino de aguja español elaborado por la bodega Yllera que consigue deleitar el paladar de todo el que lo prueba, su recorrido agradable y su burbuja sutil permiten darle un toque fresco a la velada.
Características del vino de aguja Yllera 5,5
- Vista: Color amarillo pajizo, limpio y brillante.
- Aroma: En nariz podemos encontrar notas de manzana verde, cítricas, flores blancas, pétalos de rosa, notas minerales y melosas y frutos tropicales exóticos como el maracuyá, piña, lichi, entre otras.
- Sabor: En boca es potente, con un recorrido muy agradable, una chispa de carbónico que lo hace refrescante y un final largo y muy persistente.
- Temperatura de Servicio: Es un vino ideal para ser descorchado entre los 6°C y los 8°C.
- Maridaje: Ideal para acompañar ensaladas, postres y aperitivos.
- Tipo de Uva: Se elabora con verdejo.
- Elaboración: Maceración pelicular en frío durante 8 horas, con una fermentación alcohólica parcial a 3°C durante 3 semanas.
- Precio: Su precio oscila entre los 2,50 euros.
Peñascal Rosado
De la Denominación de Origen Castilla y León, llega un vino de aguja rosado lleno de frescura y suavidad que consigue envolver el paladar.
Además está elaborado siguiendo los más estrictos protocolos de calidad que dan paso a un caldo sublime.
Características del vino de aguja Peñascal Rosado
- Vista: Color rosa frambuesa con suaves tonos salmón, limpio y brillante.
- Aroma: En nariz resulta intenso, destacando tonos florales de gran riqueza que armonizan con un elegante fondo de frutas rojas silvestres.
- Sabor: En boca es sabroso, equilibrado, fresco y vivaz, con un final suave en el que destacan los tonos frutales.
- Temperatura de Servicio: Es un vino ideal para ser descorchado entre los 6°C y los 10°C.
- Maridaje: Ideal para acompañar aperitivos y postres.
- Tipo de Uva: Se elabora con Tempranillo y Garnacha.
- Elaboración: Se macera a temperatura controlada de 27°C, luego se realiza una paralización de la fermentación en frío durante 10 días para la extracción de la aguja natural.
- Precio: Su precio oscila entre los 4,99 euros.
Cresta Azul Moscato Frizzante 5,5
Se trata de u vino de aguja blanco de origen español semi seco de muy buen sabor, sus notas bien equilibradas permiten un paso por boca sutil y refrescante.
Estas características lo convierten en un aliado perfecto para esos días de verano en los que buscamos un caldo delicioso.
Características del vino de aguja Cresta Azul Moscato Frizzante 5,5
- Vista: Color amarillo limón pálido, brillante y con ligero burbujeo.
- Aroma: En nariz resulta muy aromático, con notas frutales bien estructuradas y destellos florales.
- Sabor: En boca es equilibrado, fresco, aromonioso con un final largo y persistente.
- Temperatura de Servicio: Es un vino ideal para ser descorchado entre los 7°C y los 8°C.
- Maridaje: Ideal para acompañar aperitivos, ensaladas, postres.
- Tipo de Uva: Se elabora con Moscatel.
- Elaboración: Mosto parcialmente fermentado mediante el método Charmat.
- Precio: Su precio oscila entre los 5,70 euros.