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Vino Tinto ¡Un caldo especial de mucha calidad!

¿Que es el vino tinto? ¿Cómo se toma? ¿Cuales son los mejores? ¡Ofertas y mejores precios! El vino tinto es un caldo lleno de sabores y aromas que lo hacen especial.

Sus diversidad de uvas logra captar la atención de personas que buscan una bebida agradable con contundencia para acompañar una celebración o una buena comida.

El vino tinto es una delicia que cautiva cada día más paladares, sus características propias así como su elaboración logra generar un caldo robusto con cuerpo y equilibrio que deslumbra a los que buscan una bebida única y diferente.

¿Qué es el vino tinto?

El vino tinto es un tipo de vino elaborado de mostos de uvas tintas, cuya elaboración pertinente consigue la difusión de la materia colorante que contienen los hollejos de la uva.

En función del tiempo de envejecimiento que se realice en la barrica y en la botella pueden obtenerse vinos jóvenes, con crianzas, reservas o grandes reservas.

¿Cómo se elabora el vino tinto?

El vino tinto es elaborado con cepas tintas que son la base para su elaboración, se consiguen a través de la vendimia, la cual se realiza en diferentes suelos y climas que aportan características propias a la vid.

La vendimia se realiza en el momento justo de maduración de la vid, los racimos de uva se retiran manualmente con el uso de tijeras, o de forma mecanizada cuando las viñas se encuentran emparradas en espalderas.

El vino tinto y su proceso de elaboración

Cuando las uvas llegan a la bodega comienza su proceso de elaboración, el cual puede realizarse a través de la maceración carbónica. O con uva entera y el método con el cual se elimina el raspón del racimo y se rompe la uva antes de la fermentación por levaduras.

La uva no se lava para que las levaduras que se encuentran sobre el fruto ayuden en su fermentación.

Método de maceración carbónica

Los vinos de año también conocidos como vinos jóvenes, suelen utilizar el proceso de Maceración Carbónica, el cual se realiza con los racimos de uvas enteros sin estrujar y a temperaturas relativamente elevadas.

Por lo que ante la ausencia de oxígeno se produce una fermentación intracelular mediante fenómenos metabólicos provocados por sus propias enzimas.

Los hollejos se mantienen junto con el mosto durante los primeros seis días de su fermentación, esto hace que la cepa respire a la vez que cede gas carbónico.

Por encontrarse en un entorno cerrado, el gas vuelve a ser asumido por ella lo que produce la fermentación sin levaduras.

Llegado el momento la uva revienta terminando la maceración y comienza la fermentación por levaduras.

Estos vinos de año presentan una graduación alcohólica que oscila entre el 12% y un color rojo intenso con aromas a fruta que mantienen sus propiedades naturales durante dos o tres años.

Elaboración de vinos tintos de Crianza, reservas y gran Reserva

Existen cerca de ocho pasos básicos para completar su preparación:

  1. Despalillado
  2. Estrujado
  3. Fermentación Alcohólica
  4. Prensado
  5. Fermentación Maloláctica
  6. Trasiego
  7. Clarificación y Estabilización
  8. Clasificación y Embotellamiento

Despalillado

Se separa el raspón que es la parte leñosa del racimo de la uva, mediante una máquina llamada despalilladora pudiendo incluso realizarse en algunos casos a mano.

Esto evita que durante su maceración no se transmitan sabores herbáceos y amargos al mosto alterando el vino.

Estrujado

Este proceso se realiza con el fin de que la uva se abra y libere más fácilmente su jugo; para que ello ocurra se rompe el hollejo o piel.

Para que sea posible este paso se utilizan máquinas llamadas estrujadoras o pisadoras.

Fermentación Alcohólica

Este es uno de los pasos más importantes, durante su realización las uvas enteras, es decir, con hollejo, pulpa y pepitas, se vierten en grandes depósitos de madera o acero inoxidable.

Lugar donde el mosto va fermentando debido a las levaduras y se transforman los azúcares en alcohol etílico y otros elementos, además de desprenderse el anhídrido carbónico.

Al encontrarse el mosto en contacto con las partes sólidas de la uva, va extrayendo de éstas el color de los denominados  taninos.

El gas carbónico resultante de esta operación empuja los hollejos hacia arriba formando en la parte superior una capa llamada sombrero, que se debe ir remojando para que continúe la extracción de color y otros elementos.

Dependiendo del tipo de vino que se quiera se dejará realizando este proceso habitualmente entre ocho y doce días a una temperatura controlada de entre 26°C y 29°C.

Luego  se procede al descube que consiste en trasegar únicamente el líquido a otro depósito.

Prensado

Al realizarse el descubre, la parte sólida que queda en los depósitos queda impregnada de mosto,  para extraerlo se utilizan prensas que aprietan estas masas hasta casi secarlas completamente.

El líquido resultante de esta acción, conocido como vino de prensa, es mucho más rico en color y taninos y no se mezcla con el anterior.

Fermentación Maloláctica

Tras la primera fermentación, el mosto realiza una segunda fermentación en la que bacterias transforman el ácido málico en ácido láctico, lo que le permite al vino ganar elegancia.

Trasiego

Es el proceso de airear el vino lo que ayuda al buen acabado de la fermentación y la estabilización del vino y permite la evaporación de sustancias volátiles resultantes de la fermentación y de gas carbónico. Para ello las lías se depositan en el fondo de las cubas, las cual se trasiega con frecuencia el vino a cubas limpias para evitar la turbidez del vino.

Clarificación y Estabilización

Durante la trasiega muchos elementos son retirados del vino, otros más ligeros no llegan a decantarse por sí solos, para ello se agregan al vino sustancias coloides de origen vegetal o animal.

Antes se realizaba con sangre de animales o claras de huevo, en la actualmente suele realizarse con gelatinas, y estas sustancias arrastran hacia el fondo impurezas en suspensión del vino.

En ocasiones va seguido de un filtrado, el cual consiste en pasar el vino por un elemento poroso para retirar las partículas en suspensión resistentes a la clarificación.

Clasificación

Una vez realizado el proceso anterior el caldo será destinado a su consumo inmediato como el caso de los vinos tintos jóvenes, o a la crianza donde reposará durante un determinado tiempo en barricas de madera de roble. Allí es cuando se transformará para poder ganar complejidad.

El roble aporta al vino aromas y compuestos fenólicos que mejoran sus cualidades organolépticas, al mismo tiempo que la porosidad de la madera proporciona oxigenación moderada que estabilizará el color del vino y suaviza su astringencia.

Embotellamiento

Como último paso se procede al embotellamiento del vino, aquí es encorchado dispersando así aire en el vino, el oxígeno es asumido por el vino y en unos meses se encuentra estabilizado de nuevo y listo para su venta y consumo.

¿Qué contiene el vino tinto?

El vino que ha sido utilizado desde hace miles de años, contiene muchas sustancias que incluso no han sido estudiadas todavía.

Sin embargo podemos decir que contiene vitaminas y minerales gracias a la uva que es su raíz medular, y otros muchos componentes que se producen durante su elaboración.

Vino Tinto y sus componentes

Agua

El vino está compuesto principalmente de agua, y es que cerca de un 90% es agua, en ella se hallan disueltos todos los demás elementos, gracias a su pH que funciona como un factor limitante para el crecimiento de microorganismos dentro del vino.

Alcohol Etílico

El alcohol etílico es el segundo componente del vino, este se obtiene durante el proceso de fermentación, en el cual los azúcares contenidos en el mosto se transforman en alcohol.

Cuando la fermentación no se ha completado, el vino conserva azúcares residuales en cantidades que pueden variar, como por ejemplo, el caso de los vinos más dulces los cuales poseen 500 gramos de azúcar por litro.

Glicerina

La glicerina se obtiene como producto secundario de la fermentación alcohólica y se crea durante la transformación de la glucosa en alcohol mediante la fermentación gliceropirúvica.

Este componente aporta dulzor, cuerpo, densidad y sedocidad al vino, y sus concentraciones varían entre 5 y 15 gramos por litro.

Otros tipos de alcoholes

El proceso de fermentación del vino genera numerosos tipos de alcoholes como el propanol, metanol, isobutanol, sorbitol, feniletanol y butadiol, entre otros.

Los cuales participan también en el color, sabor y aroma del vino.

Ácidos

El vino posee diferentes ácidos que podemos diferenciar en dos grupos: Acidez fija y Acides volátil.

  • Acidez fija: Son aquellos que proviene de la uva tales como ácido tartárico, málico y cítrico, y la acidez proveniente de la fermentación como el ácido succínico y láctico. Su existencia en el vino asegura la conservación del vino y el cuidado del color, sabor y aromas propios.
  • Acides volátil: Lo conforman exclusivamente los ácidos formados durante la fermentación tales como el ácido acético, propiónico, butírico y sulfúrico, ellos son primordial para mantener el control de la acidez volátil por debajo de unos parámetros establecidos, ya que si esta es elevada provocará que el vino acabara picándose o avinagrándose.

Sales y minerales

Son aquellas sustancias que sirven para potenciar otros sabores y determinar sensaciones como el frescor, para ello el vino contiene alrededor de 2 a 4 gramos por litro de estas sustancias.

Los principales componentes en sales y compuestos minerales del vino tinto son:

  • Aniones: Fosfato, Sulfato, Cloruro, Sulfito, Tartrato, Malato, Lactato.
  • Cationes: Potasio, Sodio, Magnesio, Calcio, Hierro, Aluminio Cobre.
  • Oligoelementos: Flúor, Silicio, Yodo, Bromo, Boro, Zinc. Magnesio, Plomo, Cobalto, Cromo, etc.

Azúcar residual

El azúcar residual es aquel que quedó como remanente de la fermentación y que no llegó a transformarse en alcohol, por ejemplo, los vinos secos presentan un promedio de 2,5 gramos por litro.

Sustancias volátiles y aromáticas

Son los que proceden de las levaduras y colaboran de forma directa en los aromas secundarios y terciarios de los vinos, estos pueden clasificarse en: alcoholes, ésteres, ácidos, carbonilos y terpenos.

Por ejemplo, en los ésteres podemos encontrar las notas de banana, pera, rosa, miel, manzana, etc; mientras que en los carbonilos encontramos los aromas de almendras, manteca, manzan verde entre otros.

Compuestos fenólicos

Los compuestos fenólicos son los responsables de proporcionar a los vinos tintos su color, sabor astringente y amargo, cuerpo, suavidad y aromas, condicionando su evolución y participando directamente en su equilibrio.

Estos componentes son los que marcan la diferencia entre un vino blanco y un vino tinto y se encuentran presente aproximadamente 3 gramos por litro en el caldo.

Vitaminas

El vino tinto contiene en cantidades pequeñas muchas de las vitaminas indispensables para la vida, conocidas como:

  • Tiamina (B1)
  • Riboflavina (B2)
  • Nicotinamida (B3)
  • Ácido Pantoténico (B5)
  • Piricloxina (B6)
  • Mesoinositol (B7)
  • Biotina (B8)
  • Cobalamina (B12)
  • Ácido Fólico (B9)
  • Cianocobalamina (B12)
  • Ácido ascórbico (vitamina C)

Pero no solo vitaminas podemos encontrar en el vino tinto, también podemos conseguir en cantidades aún más pequeñas proteínas, pectinas, mucílagos y aminoácidos, sin influencia organoléptica.

¿Cuales vasos utilizar para tomar vino tinto?

Por lo general los vinos tintos se degustan en copas que pueden variar según el tipo que se descorcha.

Sin embargo durante los últimos años buscando innovación y nuevos diseños algunos fabricantes han elaborado vasos en lugar de copas para tomar el vino.

Estos vasos están hechos con cristal de plomo y son similares a las copas de vino tinto, la única diferencia es que no contienen el tallo.

Esta creación ha captado la atención de muchas personas amantes del caldo tinto quiénes ven en ellos una nueva tendencia más actualizada dentro de la cultura vinícola.

Aunque tienen sus detractores quiénes aseguran que el con los vasos se pierden algunas cualidades natas del vino tinto al momento de su servicio.

Otros prefieren utilizarlos para romper paradigmas y de alguna forma abrirle terreno al vino tinto dentro del mercado juvenil.

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